martes, agosto 29, 2006

Prohibido comer aceitunas...


Había una vez una chiquilla pecosilla, con boquita de muñeca, a la que en época de primavera, por ahí por fiestas patrias en algún lugar del mundo, comiendo una empanada de dudosa procedencia, el cuesco de una aceituna ((dudo que así lo sea)), curiosamente se asentó en su vientre, poco a poco fue creciendo, germinando la semillita, transformándose en florecita, delicadita, mononita, rechonchita, la llamaron Amandita a esta linda guagüita…

las amo mucho...