A pesar que ya no estés, aún tu calor se hace presente,
en atardeceres solitarios, en mis noches intranquilas, te apareces,
silenciosamente colocas tu mano en mi frente como cuando era
una niña, a darme tu consuelo, a hacerme sentir que con tu
presencia todo disiparías, entonces despierto tranquila, o me
encuentro sonriendo con algún recuerdo tuyo…
Ahora estamos más cerca, (será que tuviste algo que ver en eso?)
pero tu sabes que yo no visito aquellos lugares, nunca me gusto, no
es mi manera de recordarte, además la ultima vez me hiciste una
mala jugada, sí, no me he olvidado.
Ahora todas las mañanas paso por allí, y te saludo , y el piojo
pregunta con quién hablo, y le respondo, sííí le cuento que la mami
también tuvo abuelita, una que me leía cuentos y espantaba
monstruos, que hacíamos competencias para ver quien tomaba el
helado más rápido, (siempre ganaste) y en el último tiempo hasta
compartíamos cigarrillos. También le cuento que ahora nos cuidas,
y nos visitas, sí no lo niegues, te conozco, reconozco, tu sombra que
deambula cuidándome los pasos.
Me miran y te ven a ti, que mi risa es tu risa, que mi humor,
que mi ironía, que tu alegría, pero les gusta, ver en mí tu arrojo,
tu tozudez…
Soy lo que querías, trate de hacer las cosas como querías,
Espero que donde estés te sientas orgullosa de esta nieta que te
adora, tus huesitos como me decías, y cada vez que es tu
cumpleaños, imagino como sería tenerte aquí ahora…
